lunes, 7 de octubre de 2024

POMPEYA-COMO LLEGAR-PLANO-CONSEJOS-PASO PEATONES

Vistas de las ruinas de Pompeya a la entrada

Por fin ha llegado uno de los días más esperados por todos a la hora de planificar este viaje por Nápoles, la visita a la gran Pompeya. Si estás en Nápoles, la visita a Pompeya es una parada obligatoria. Se encuentra muy cerca en tren y será una "visita inolvidable" por toda la "Historia", que vas a ver en tan solo un día. Esta legendaria y única ciudad fue una antigua ciudad romana situada a orillas del golfo de Nápoles, próxima a la actual Nápoles. Es principalmente conocida por haber sido destruida durante la erupción del Vesubio del año 79 D.C, que sepultó esta gran ciudad, y otras que estaban próximas, entre las cenizas.

El Vesubio visto desde Pompeya

Cual ave Fénix, resurgió de las cenizas, cuando por fin, comenzaron las excavaciones en 1748 para contarnos su única e increíble Historia, la vida de sus habitantes y sus costumbres. No lo dudes su cercanía a Nápoles y todo lo que te puede mostrar aparte de toda su gran Historia, la convierten sin duda, en una excursión estupenda. Pompeya es un yacimiento arqueológico único, que impresiona a todos los niveles, antes o después, deberíamos visitarla.

escultura artesano mitológico griego Dédalo

La mejor manera de llegar a Pompeya desde Nápoles es en tren. Hay que tomar la línea Circumvesuviana hasta la estación Pompei Scavi. El tiempo de trayecto es de unos 30 minutos y, el precio ronda los 2,60€ (euros) por trayecto. Los trenes salen cada 30 minutos y para volver tienes que hacer lo mismo. Una vez allí, no hay pérdida. Nada más salir, subiendo una pequeña calle llena de pequeños restaurantes y tiendas de souvenirs, que apenas te llevará unos 5 minutos andando hasta la entrada de las ruinas. Lo primero que nos vamos a encontrar, antes de incluso pasar por las taquillas, es una pequeña pasarela en la parte alta, desde donde se tienen unas imágenes increíbles de la ciudad, con el "Vesubio" al fondo. 

Visitar Pompeya puede tomarte todo el día, por eso, te aconsejo llegar muy temprano para que aproveches bien el día. Por lo que debes hacer una planificación de lo que vas a visitar, por eso yo recomiendo que no visites todas las viviendas porque, vais a terminar muy agotados, además aquí hay muchísimos más lugares que visitar. Esta visita puede durar entre unas 6 o 7 horas o más (nosotros estuvimos desde las 10:00 hasta las 19:00 que cerraron, comiendo dentro y visitando también la "Villa de los Misterios"). Pide un mapa de la ciudad y selecciona los lugares que quieres visitar, ten en cuenta que no podrás visitar todo, sé selectivo. Es tan grande que te puedes quedar sin visitar muchas partes importantes.

  (PINCHAR EN EL MAPA PARA VERLO A TAMAÑO MÁS GRANDE E INCLUSO PODER DESCARGARLO). 

Se puede visitar Pompeya durante todo el año con cambio de horario entre el verano y el invierno. Este parque arqueológico solamente cierra dos días durante todo el año, y son los días 25 de diciembre y el 1 de enero.

  • Horario del 01 de abril al 31 de octubre de las 9:00 a 19:00 horas  (último acceso a las 17:30 horas).
  • Horario del 01 de noviembre al 31 de marzo de 9:00 a 17:00 horas (último acceso a las 15:30 horas).

El horario indicado de cierre es el momento en el que el parque cierra sus puertas, por lo que se recomienda siempre a todos los visitantes en la visita, abandonar la "zona arqueológica" unos 30 minutos antes del cierre.

Precios para visitar Pompeya 2025

  • Entrada general para visitar Pompeya: 18 €. Si quieres un plano del yacimiento cuesta 3 €.
  • Jóvenes entre los 18 y los 25 años de los países miembros de la Comunidad Europea: 2 €.
  • Menores de 18 años acceso gratuito (menores de 12 años deben ir siempre acompañados).
  • Entrada libre primer domingo de mes. Si a las 12:00 se llega a los 15.000 visitantes, cierran una hora.

En los alrededores de Pompeya hay varias Villas y sitios arqueológicos también abiertos a los visitantes. Para acceder a todos estos lugares, también es necesario que adquieras las entradas que incluyan estas visitas

  • Pompeya y Villas suburbanas (Villa dei Misteri, Villa di Diomede y Villa Regina en Boscoreale): 22 €.
  • Pompeya, Oplontis, Villa Arianna, Villa San Marco, Museo Libero D’Orsi: 26 €, válida para 3 días.
  • Boscoreale, Oplontis, Museo Libero D’Orsi sin entrada conjunta a Pompeya: 8 € cada uno de ellos.

Las entradas para visitar la antigua ciudad romana de Pompeya se pueden comprar directamente en las taquillas del recinto, en cualquiera de sus tres accesos: Porta Marina, la Piazza Anfiteatro, la Piazza Esedra. 

Los fines de semana y en temporada de mayor afluencia de visitantes (durante las vacaciones escolares, en verano, o durante la Semana Santa) mejor adquirir las entradas a Pompeya con antelación para evitar las colas. 

Calle de Pompeya

Caminar por sus calles, poder entrar en algunas de sus casas y ver algunos de los habitantes que ocuparon esta ciudad convertidos en esculturas de piedra y en la posición en la que la gran "erupción" los alcanzó, nos hace sentir que estamos viajando a través del tiempo, caminando en medio de una ciudad que estuvo habitada, y en donde hubo personas con vida, familias y viviendas, además de sus comercios, ahora no es más que restos que sirven para mostrarnos su enorme pasado, y recordarnos, que la madre naturaleza, es más poderosa que todos nosotros

Gran parte de estos edificios conservan en el día de hoy con todas sus estructuras completas, y en el interior de ellos, se mantienen intactos los hermosos frescos y los mosaicos que en su día estaban decorando los suelos y paredes. A las afueras de esta ciudad se pueden encontrar las villas más lujosas, entre las que se encuentra la "Villa de los Misterios", con vistas al mar. Mientras vamos recorriendo todas las viviendas, podemos ir observando los objetos cotidianos de los romanos, que se conservan tras la erupción.
Habrá lugares en los que tendrás que esperar una pequeña fila para poder acceder a ellos, y otros en los que no habrá casi nadie. Toma nota de estos "CONSEJOS" que te voy a dar, porque debido al tiempo que te vas a tirar visitándola y depende de la temperatura y de la aglomeración o no de visitantes, sin duda te vendrán muy bien... 
 
Dentro de Pompeya hay fuentes de agua potable. Algunas de ellas son muy antiguas, de la época de los romanos, pero aun así, no te olvides de llevar tu "BOTELLA DE AGUA" contigo, te será más que necesaria. Vas todo el día visitando esta mítica y legendaria ciudad,  por lo que terminarás exhausto y sin tiempo para comer, por lo que te recomiendo que lleves "BOCADILLOS EN TU MOCHILA", galletas, fruta, etc. como hicimos nosotros. En los puestos y restaurantes dentro de las propias ruinas hay sitios habilitados para comer y si decides comer allí, son caros y sabiendo que en Nápoles comerías muy bien por tan sólo 3 euros, no querrás pagar entonces por una pizza poco sabrosa, 3 veces el precio que pagaste en la ciudad napolitana. 
 

Lleva PROTECTOR SOLAR Y UNA GORRA, porque si vas en la época de verano, vas a pasar mucho calor, unido también a la masificación de gente. Ponte "ROPA COMODA", y sobre todo "ZAPATILLAS" con una buena suela porque el camino es tan desigual que terminarás con dolor de pies si no tomas todas las debidas precauciones. Intenta como he dicho antes, llegar temprano, aunque haya gente a lo largo de todo el día, durante las primeras horas de las mañana hay mucha más tranquilidad, al igual que en las últimas horas, cuando cae la tarde.    

Hay lugares que encontrarás llenos de visitantes (el foro o las termas), pero también podrás pasear por calles tan tranquilas que sentirás que estás solo en Pompeya. Para ello busca las zonas con menos monumentos y domus. El Parque Arqueológico de Pompeya es muy extenso. Para que podáis ubicar correctamente los lugares que ver en Pompeya, tendréis que pedir siempre un "PLANO GRATUITO", que os darán sin ningún problema, al entrar al recinto cuando compréis las entradas en la zona de las taquillas. 

Príapo pesando su miembro- Casa Vettii

Una de las curiosidades que vais a poder observar cuando visitéis la ciudad de Pompeya, es la multitud de penes que llenan sus calles, hay penes por todas partes.  Y es que el pene solo viene a confirmar lo erotizada que estaba esta sociedad romana, que convirtió el placer sexual en su rutina. Desde simples indicaciones para llegar hasta los lupanares, o para amuletos que se ponían encima de las puertas para espantar a los  "malos espíritus".  Esta desmedida erotización consiguió grandes cotas a nivel social, llegando a ocupar los muros de la ciudad. Si visitáis una de las domus más bellas y mejor conservadas de Pompeya, como es la  CASA DE LOS VETTI, (más adelante en un artículo más detallado, se mostrará está casa en concreto), comprobareis esto que os comento en este párrafo con la gran cantidad de esculturas y también de frescos que hay sobre este tema en concreto, incluso veréis al "Dios Príapo", pesándose su gran miembro en una balanza.

Paso de peatones en Pompeya
Pasos de peatones de una acera a otra
Otra de las cosas más curiosas para mí de la ciudad de Pompeya, además de lo bien conservada que está, son los "pasos de peatones" que os vais a encontrar por todas las calles de la ciudad. Al ser una ciudad tan grande era más difícil poder moverse en carro por las calles debido a la gran cantidad de habitantes que tenía. Por ello los romanos crearon un código vial al igual que nosotros hoy en día tenemos el nuestro. Los pasos de peatones romanos a diferencia de los nuestros, no estaban pintados, sino que estaban formados por  "piedras elevadas". 

Para que os hagáis una idea, era como un camino de piedras sobre un río (Aquí os dejo algunas fotografías que tome en Pompeya, en donde se pueden apreciar claramente cómo eran estos curiosos "pasos de peatones"). De esta manera, los peatones andaban de una piedra a otra hasta llegar a la otra acera. Las piedras de los pasos estaban colocadas con una cierta distancia determinada para que los carros pudieran pasar sus ruedas entre las piedras, pero tenían que aminorar la marcha y cuadrar el carro para que pasase por esos huecos. Además, estos pasos servían para que en los días de lluvia los viandantes no pisasen el barro de la calle al cruzar de una acera a otra por los elevados.

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedia y de las propias experiencias vividas durante el viaje. (Fotografías e ilustraciones originarias de Pedro García Barbudo).

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