martes, 1 de octubre de 2024

COSTA AMALFITANA-CONCA DI MARINI (CALAJANARA)-RAVELLO

Tras nuestra visita a las dos primeras hermosas localidades de la Costa Amalfitana, Sorrento y Positano, continuamos nuestra visita por esta bella Costa, para visitar "Amalfi" y "Ravello". El tiempo es espectacular, lo que aún nos permite más disfrutar de todas las increíbles vistas panorámicas que hay durante el recorrido. Como el día ha ido pasando, el hambre ya va haciendo acto de presencia, es la hora de parar en un restaurante de la zona, (está parada está incluida en la excursión) para descansar, comparar experiencias, y reponer fuerzas. 

Realizamos la parada en el increíble Restaurante Calajanara, está situado en la plena  "Conca dei Marini". Antes no había más que un pequeño pueblo de pescadores, hoy en día, es uno de los destinos turísticos de los más exclusivos que hay de la Costa Amalfitana. El ambiente es muy agradable, pero lo que realmente lo lleva a otro nivel este lugar, son las espectaculares vistas al mar y a su costa. Una experiencia ideal para todos los amantes de la gastronomía italiana con encanto local. Eso si ya os aviso desde aquí, que debido a su ubicación única, el gran servicio y su espectacular comida, se paga, su precio es muy exclusivo, pero es que merece la pena. 


La comida era deliciosa, y sin ninguna duda es el mejor restaurante en el que hemos estado en la "Costa Amalfitana" el diseño, el ambiente y todas las vistas que son impresionantes, todo es increíblemente precioso. Situado en un lugar muy bonito y remoto, a la vez que tranquilo. Pedimos un "pulpo" que estaba delicioso, una ensalada de mar también exquisita, fritura de pescado y marisco variada muy bien hecha y deliciosa. De bebida además del agua por el intenso calor que nos ha hecho durante toda la mañana, un vino "Proseco" bastante fresquito (vino blanco italiano), y no podía faltar para todos las cervezas locales, que nos amenizaban la espera de la tan deseada comida, mientras íbamos comentando los recuerdos de los lugares tan hermosos que habíamos visitado. Estuvimos comiendo, a la vez que disfrutábamos de una gran tranquilidad y de unas hermosas vistas panorámicas con un paisaje único. Dentro de tanta paz y dentro del entorno tan privilegiado, surgió uno de esos problemas que surgen en todos los viajes, donde mejor es tomártelo con calma, y disfrutar del lugar y la compañía. En la excursión que contratamos con un "chofer-guía", es verdad que venía con un tiempo estimado para realizar las visitas a los pueblos de la Costa Amalfitana y luego regresar al hotel. Bien porque ni nos dimos cuenta por lo bien que estábamos, unido también a que nuestro "chofer-guía" que tan estupendamente nos había atendido durante todo el trayecto tampoco nos avisó, provoco que a la hora de reanudar las visitas no teníamos tiempo para ver Amalfi y Ravello en el mismo día. Por lo que decidimos visitar Ravello, que no entraba en la excursión contratado por barco, y dejar Amalfi para la siguiente ocasión.

*Por eso os he insistido al principio del blog que si disponéis de tiempo y entra dentro de lo que es vuestro presupuesto, recorráis la gran Costa Amalfitana tanto por el mar (en barco), como también por Tierra (con automóvil en carretera).

RAVELLO 


Esta es una pequeña y bella población a la vez que municipio enclavada en la "Costa Amalfitana", en la provincia de Salerno, en Campania, Italia. Cuenta con una población aproximada de 2500 habitantes. La población es uno de los destinos turísticos más populares de Italia y como parte de la bella Costa Amalfitana, Ravello ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la "Unesco".  Esta bonita villa ha servido históricamente como un lugar de retiro para artistas, músicos y de escritores como por ejemplo lo eran: Giovanni Boccaccio, Richard Wagner, M.C. Escher, Virginia Woolf, Gore Vidal, Greta Garbo y Sara TeasdaleDurante los meses de julio y agosto se lleva a cabo el
Festival de Ravello
 de música clásica. De enorme renombre internacional, este festival comenzó en el año 1953 en honor a "Richard Wagner".  En lo alto de una colina, a más de 300m. sobre el Mar Tirreno, y a solo 6 km. de Amalfi, este pequeño y encantador pueblo turístico, uno de los pocos que no tiene playa, destaca por la belleza del casco antiguo medieval y  sus villas con jardines.  

Al fin, y después que nuestro "chofer-guía" nos dejara muy cerca de la gran Piazza del Duomo de Ravello, y tras acordar la hora de la recogida para regresar de nuevo a "Nápoles", y al hotel, nos disponemos a ver y a conocer esta hermosa y pequeña localidad. Nuestra primera visita es a su hermosa Catedral construida en el Siglo XI gracias al apoyo económico de la familia Rufolo y dedicada a San Pantaleón, y es el principal edificio religioso y uno de los lugares imprescindibles que hay que visitar si te encuentras en Ravello. Después de poder observar su magnífica fachada blanca y el campanario del Siglo XIII, merece la pena dedicar aunque sea unos pocos minutos a contemplar las impresionantes puertas de bronce realizadas en Constantinopla en el Siglo XII, con hermosas "tallas" e inscripciones que dan la bienvenida a un interior en el que destaca su gran púlpito sostenido por seis columnas en espiral sobre leones de mármol y una ampolla que tiene la sangre de San Pantaleón... 

 

      

Nada más salir de la Catedral, decidimos tomar un café en una de las muchas cafeterías y restaurantes que hay en La Piazza Vescovado o Piazza del Duomo. Esta pequeña pero hermosa Piazza, presidida por la catedral, es el punto de encuentro más popular y con más ambiente de Ravello. Esta plaza está rodeada de tiendas de souvenirs, galerías de arte, bares y restaurantes con sus terrazas para tomar algo con vistas al Duomo, a una torre de vigía, y a un lateral de la Villa Rufolo. 


Tras el café y la degustación de un riquísimo helado de pistacho en una terraza en muchos de los restaurantes que hay en la bonita Piazza del Duomo, comenzamos a recorrer las calles de este hermoso pueblo. La Via Roma, es la gran calle principal comercial que hay que ver en Ravello, que te llevará hasta la Piazza del Duomo. La vía estrecha de calle empedrada y rodeada de casas de fachada blanca está repleta de galerías de arte y tiendas para recuerdos, perfectas para llevarte una botella de vino local, o del famoso limoncello. Estas calles son tranquilas y sin el enorme ajetreo que nos hemos encontrado en los anteriores lugares que hemos visitado de la Costa Amalfitana. Nuestros pasos nos van a llevar hasta el que será nuestro próximo destino, la Iglesia barroca de "Santa María a Gradillo".

Esta "Iglesia de Santa María a Gradillo", también es otra de esas visitas imprescindibles que tienes que realizar si estas visitando Ravello. Construida durante el Siglo XI en sustitución de otro templo mucho más antiguo. Esta iglesia de estilo barroco con un sobrio exterior, del que destaca su campanario de planta cuadrada y sus tres portales rematados por un luneto ojival, alberga en su interior un bonito mosaico que representa un árbol con panteras enfrentadas. Además de su arquitectura, esta iglesia también tuvo una enorme importancia durante la época medieval al ser este el edificio en donde se reunía el parlamento. 

Continuamos recorriendo sus "estrechas calles empedradas", para así regresar de nuevo a la Piazza del Duomo, que sin duda es el punto de encuentro más popular y con más ambiente de Ravello, el cual, hemos utilizado como punto de partida, para ir poco a poco recorriendo esta bonita localidad. Desde aquí nos disponemos a visitar antes de regresar al encuentro con nuestro "chofer-guía", la que será nuestra última visita, la hermosa "Villa Rufolo".  

Desde Piazza del Duomo puedes acceder a la Villa Rufolo, una de las villas más impresionantes de toda la Costa Amalfitana y es otro de esos lugares imprescindibles que ver en Ravello. Esta enorme y lujosa Villa construida en el Siglo XIII por la poderosa familia de "comerciantes Rufolo" era utilizaba como residencia y para celebrar importantes eventos con miembros de la realeza normanda y celebridades de la época renacentista. Después de años de abandono, Sir Francis Neville Reid, un botánico escocés, se enamoró de esta Villa, y la compró en el año 1851, realizando una profunda renovación de todos los jardines y de las habitaciones más deterioradas.

La visita de esta hermosa Villa cuesta 7 euros. El visitarla tranquilamente te puede llevar entre una y dos horas, durante las cuales, podrás observar la combinación entre la arquitectura árabe, y la "arquitectura normanda". Visitaras otros lugares de interés que tiene la Villa como es su Torre de la Entrada, el claustro de claro estilo morisco, también la torre principal, la Sala de los Caballeros, el pozo y la capilla. Por último, y una vez que hayas concluido toda la visita, puedes recorrer el hermoso jardín Belvedere 

Allí mientras paseas tranquilamente, podrás disfrutar de unas increíbles vistas de toda esta hermosa Costa Amalfitana. Horario para realizar las visitas:  Todos los días 9h a 19:30h. 

Una vez concluido nuestra visita a "Ravello", regresamos al punto de encuentro, en donde nos espera el "chofer-guía", para llevarnos de regreso a "Nápoles" y al hotel. Así damos por concluido este día y la ruta por carretera para visitar lo más significativo de la Costa Amalfitana.

* Para la elaboración y desarrollo de este artículo se han tenido en cuenta los datos obtenidos a través de la Wikipedialas experiencias vividas durante todo el viaje. (Fotografías e ilustraciones de Pedro García Barbudo). 

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